Famosos ponen sus voces a microcuentos hechos en la Región de Los Ríos
Autores de diversas comunas participaron en propuesta del proyecto Un Gran Lugar Para Crecer. Obras están disponibles en Spotify
La historia comenzó en 2020. Ese año, el Grupo Educativo a través de la iniciativa Un Gran Lugar Para Crecer realizó el certamen llamado “Voces de Lanco”. En medio de la pandemia se realizó una invitación a escribir relatos a niños y jóvenes de la comuna, como una forma de permitirles expresar lo que estaban sintiendo en medio de los meses más duros de la crisis.
Un año más tarde la propuesta se amplió a las comunas de Panguipulli, Paillaco y Máfil; y finalmente se decidió extender a toda la región. Así nació “Voces de Los Ríos”, cuya particularidad es que los microcuentos de niños y jóvenes autores del territorio han logrado salir al mundo leídos por destacados personajes nacionales. Son famosos y con sus voces se creó una primera serie de podcast de cuatro capítulos, disponible en Spotify.
Los relatos premiados hablan de la cotidianidad de un territorio marcado, por ejemplo, por la vida en el campo, la añoranza por el tren, la importancia de la familia y algunas almas perdidas junto al río San Pedro.
Las piezas que tienen versiones en audio son “Corre patito corre”, de Ashly Quezada (Escuela Rural Bocatoma de Panguipulli), con voz del personaje Juan Carlos Bodoque de “31 Minutos”, interpretado por Álvaro Díaz.
“El secreto de Pichanguera”, de Cristopher Cortéz (Escuela María Alvarado Garay de Panguipulli), con voz de la actriz Blanca Lewin.
“Memorias de aquel día”, de Pascal Henríquez (Liceo Alberto Blest Gana de Los Lagos) con voz del locutor Jaime Davagnino.
Y “La digüeñe soñadora”, de Giselle Morales (Escuela Rural Manao-Aguas Negras de Paillaco), con voz del conductor de televisión Juan Pablo Queraltó.
Paulina Araneda, directora ejecutiva de Grupo Educativo, destacó el alcance de la propuesta.“La posibilidad de poder escuchar en su propia voz a niños, niñas y jóvenes es esperanzadora, porque además nos permite mirar el lugar en el que habitan y las experiencias que allí viven con sus propios ojos. Además, todo esto ocurre en un contexto post pandemia, que mantuvo a muchos y muchas encerrados con pocas posibilidades de interacción, por lo que la oportunidad de expresarse favorece el desarrollo social de ellos y ellas. Estos niños, niñas y jóvenes nos muestran que a pesar de que hoy en nuestro país un grupo significativo de estudiantes no ha alcanzado sus competencias en escritura y lectura, ellos agradecen la oportunidad de expresarse y participan con entusiasmo en este proceso”, dijo.
Y agregó: “Evidentemente las competencias de lecto-escritura son básicas para el buen desarrollo de cualquier proceso de aprendizaje y de trayectoria educativa para cualquier niño, niñas de nuestro país y cualquier parte del mundo. Cualquier expresión de esa naturaleza, cualquier invitación que permita estimular la escritura y también el poder leerse y leer a otro es una contribución relevante en procesos como el que nuestro país está impulsando de reactivación de aprendizajes. Escribir es en sí mismo, una experiencia de aprender”.