Limpiando los excesos del “18” mediante el Ayurveda, la medicina védica
Ayurveda, la medicina védica (proveniente de los libros sagrados hindúes) de más de 5000 años de antigüedad, podemos depurar nuestro cuerpo.
Tras las pasadas celebraciones de Fiestas Patrias y luego de un año (2020) en el que no pudimos compartir con nuestros familiares por los sucesos acaecidos producto del Covid-19, finalmente pudimos festejar este “18”, como tanto habíamos esperado en el aspecto gastronómico.
Porque, ¿quién no extrañaba las deliciosas empanadas de la mamá o los ricos alfajores de alguna tía, así como los exquisitos asados familiares y sus correspondientes acompañamientos, es decir, algún pipeño o terremoto? Si ese fue tu caso, no es de extrañar que esto se traduzca en que hayamos incurrido en varios excesos con la comida y de paso, ganar unos kilitos de más tras estas breves -pero añoradas- celebraciones.
Desde la mirada del Ayurveda lo que comemos tiene una gran repercusión en la salud de nuestro cuerpo. No sólo es importante el “¿qué comemos?”, sino también “¿cómo comemos?” Y “¿cuánto comemos?”
La digestión está estrechamente relacionada con nuestro estado de salud, no sólo a nivel físico, sino también a nivel emocional y espiritual. Por ello es vital cuidar de ella. Especialmente porque hemos iniciado un nuevo ciclo junto con la primavera, donde todo florece y en nuestro cuerpo de igual manera, comienzan a aparecer las alergias estacionales y junto al exceso de comida -que se refleja en nuestra talla- ansiedad por hacer ejercicios para bajar de peso ya!!, problemas a la piel, por el sol, etc.
El Ayurveda, medicina védica de más de 5000 años de antigüedad, nos proporciona los conocimientos para mantener un óptimo estado de salud acorde a nuestras necesidades individuales y acorde a cada estación del año, de manera de alterar lo menos posible nuestro equilibrio interno y por consecuencia, mejorando nuestro fuego digestivo y nuestra salud.
Para esto desde el Ayurveda se proponen los siguientes tips a modo general, pero que sin duda nos darán un primer paso para mejorar nuestros hábitos alimenticios y nuestra salud en general:
1.- Al levantarse agradecer este nuevo día. No hay que dar por sentado cada nueva jornada.
2.- Evacuar nuestro cuerpo. De a poco debemos entrenar a nuestro organismo a realizar a primera hora de la mañana nuestras necesidades fisiológicas: orina y deposiciones.
3.- Realizar ejercicio físico de suave a moderado (primavera). No es necesario dedicar una o dos horas al día para esto, con 15 a 20 minutos diarios es un gran paso. Si no puedes en las mañanas, hazlo en las tardes, pero tratando de no realizar ejercicios de manera intensa, para que tu cuerpo pueda descansar mejor y tú mente no se altere y así poder lograr un sueño reparador.
4.- Comer cuando exista la necesidad, cuando haya “hambre”. Porque es en ese momento donde la digestión está apta para recibir y digerir todos los nutrientes de los alimentos que ingieras. No comer sólo porque es el horario de la comida.
5.- Comer lo que quepa en ambas manos, esa es la porción ideal. Si vas a beber algún líquido, que esté a temperatura ambiente y que sea alguna agüita calentita (infusión de hierbas). Si es antes de las comidas, que al menos sea con 20 minutos de antelación, siguiendo la misma regla.
6.- Comer sin distracciones: celular, televisión, diario, etc., en buena compañía y en un lugar tranquilo que permita concentrarte en cada bocado que llevas a la boca.
7.- Agrega a tu canasta de alimentos comida “Viva”, cosechada con amor y dedicación: verduras y frutas de la estación. Contienen la energía de la tierra y nos llenarán de ella.
8.- Evita comer si estas disgustado, triste o alterado, los alimentos no te nutrirán, sólo llenarás un vacío y no aprovecharás los nutrientes que benefician a tu organismo, al contrario, lograrás una indigestión. Siempre cuando estés calmado y si es que sientes hambre.
9.- La última comida de la noche debes hacerla dos horas antes de ir a dormir, si puedes y el clima lo permite, sal a caminar unos minutos. Trata de comer liviano o todo cocido, para que tu cuerpo pueda tener un sueño reparador sin agregar una tarea más con la digestión de comida pesada, lo cual provoca una menor calidad de sueño.
10.- Descanso, lo más importante es descansar bien, dormir las horas que tu cuerpo necesite para despertar con energía y mucha alegría.
Namasté.