Feria del Calzado Nacional: 40 Años de Tradición
En el corazón de La Unión, a pocos pasos de la Plaza de la Concordia, como pequeñas semillas que se le dejan a los pajarillos, se van encontrando anuncios de color rojo que guían los pasos hasta la feria del calzado nacional. Una tentación y un buen plan para visitar y comprar por estos días.
Desde la entrada se ve una gran variedad de colores y formas, pero lo que más atrae es ese olor inconfundible, a calidad, a comodidad y a la sensación de que primero te aburres antes que se acabe el zapato.
En su interior nos recibe Iván Silva, que lleva 40 años calzando los pies de los y las chilenas y nos asegura que el calzado esta hecho de forma completamente artesanal, en un taller en Santiago. “el calzado que vendemos aquí es de la empresa Calafquen, un emprendimiento familiar de hace muchos años y su objetivo por ahora es luchar contra el zapato chino, de mala calidad y no decaer a pesar de la pandemia”.
El año pasado fue el más complicado para ellos, ya que cerraron la tienda del barrio Victoria en Santiago y no pudieron realizar estas ferias en las regiones. Sin embargo, siguieron confeccionando para no despedir a los trabajadores del taller, y así garantizan un stock para esta temporada.
“Calzado Calafquen lleva 25 años participando de estas ferias en diferentes comunas de Chile, de norte a sur” expresa Iván. Promociona sus productos hechos por artesanos nacionales como zapatos, carteras mochilas, cinturones y pecheras entre otros.
Los clientes que visitan las repisas de la exposición salen con una sonrisa y afirman que por años han comprado en la feria y generalmente llevan más de un par o vienen varias veces en la semana.
La feria del calzado está disponible para recibir a los vecinos en el salón parroquial de la iglesia San José de La Unión, de las 10:00 a las 20:00 horas, en horario continuado. Adicional a esto, el fin de semana extenderá la atención con el mismo horario, hasta el 13 de Octubre. Luego de esta fecha, estarán en Licanray y Coñaripe durante el verano.
¡Un par más, nunca sobra!