¿Hacia dónde vas?: El siguiente paso después del Balance General

¿Ya sabes dónde estás? Entonces, veamos hacia dónde vas: el siguiente paso después del Balance General
En el último artículo que escribí, presenté el Balance General para conocer nuestra situación financiera, tanto a nivel personal como familiar o empresarial, hablamos acerca de los activos y pasivos, y aprendimos que esta herramienta financiera no es sólo para contadores o grandes empresas, sino que útil para cualquier persona que necesite tomar decisiones financieras.
Pero una vez que ya sabes “dónde estás” gracias a tu balance (puedes descargar la plantilla que dejamos en el artículo anterior), ya conoces cuáles son tus ingresos, tus gastos, tus activos y pasivo. Hoy vamos a dar un paso más importante aún: definir hacia dónde quieres ir.
Porque seamos honestos: muchas veces trabajamos, pagamos cuentas, gastamos, ahorramos “lo que queda” (si queda algo)… pero sin un rumbo claro. Puede que te lleve a algún lado, sí, pero probablemente no será donde querías llegar.
Entonces, ¿cómo saber hacia dónde vas en el tema financiero? Fácil: primero tienes que decidir a dónde quieres llegar.
Paso 1: Define tus metas financieras
La pregunta clave es:
¿Qué quiero lograr con mi dinero?
No hablamos solamente de “quiero estar mejor” o “quiero tener más plata”, sino de objetivos concretos, como por ejemplo:
• Armar un fondo de emergencia de $1.500.000.- en 6 meses.
• Invertir $3.000.000.- en un activo que necesita mi emprendimiento para crecer más rápido
• Pagar todas mis deudas en dos años.
• Ahorrar $500.000.- para hacer la página web de mi negocio con tienda virtual.
• Comprar una casa en 5 años.
• Ahorrar para un viaje el próximo verano.
• Invertir para mi jubilación desde ahora.
Estas metas deben ser claras, medibles y con fecha límite. Si no sabes cuánto necesitas, ni para cuándo, será muy difícil trabajar con propósito.
Paso 2: Evalúa tu punto de partida
Ahora que sabes a dónde quieres ir, es momento de analizar dónde estoy ahora, y aquí es donde entra lo que vimos en los artículos anteriores:
• El Balance General te muestra cuánto tienes y cuánto debes.
• El Flujo de Caja te muestra entra y sale tu dinero en un periodo determinado
Sin este diagnóstico, cualquier meta se convierte en una ilusión.
Paso 3: Calcula la brecha y haz tu plan
Ya sabes a dónde vas y desde dónde partes. Ahora toca hacer el mapa.
Ejemplo simple:
• Tu meta: ahorrar $1.500.000 en 6 meses.
• Eso significa ahorrar $250.000 al mes.
• Pero al revisar tus números ves que solo te sobran $100.000 al mes.
Aquí es donde toca ajustar:
• ¿Puedes recortar algún gasto?
• ¿Puedes generar ingresos extras?
• ¿Puedes ampliar un poco el plazo?
El objetivo no es frustrarte, sino diseñar un plan que sea realista y que puedas cumplir.
Paso 4: Crea hitos pequeños y haz seguimiento
No esperes seis meses para ver si lo lograste. Divide tu meta en pasos pequeños y revísala cada mes:
• ¿Cómo voy?
• ¿Qué está funcionando?
• ¿Qué tengo que ajustar?
Recuerda que la constancia vale más que la perfección.
Paso 5: Haz que tus decisiones diarias se alineen con tus metas
Cada vez que vayas a gastar, pregúntate: ¿Esto me acerca o me aleja de mi objetivo?, sirve mucho llevar un registro ya sea en tu celular o en una pequeña libreta, ya que esto te ayudará a ser consciente de tus gastos.
No se trata de vivir apretado o con culpa, sino de vivir con dirección, lo que estás haciendo es lograr un objetivo, el proceso nunca es fácil, pero mantente enfocado y piensa que no es un “no puedo”, es un “no quiero” perder de vista lo que de verdad importa.
Tener una meta clara hace que tus decisiones sean más conscientes. Porque cuando sabes para qué estás ahorrando, gastar menos se vuelve un acto de poder, no de sacrificio.
En resumen:
• No puedes avanzar si no sabes a dónde vas.
• Define tus metas financieras con claridad y ponles fecha.
• Usa tu Balance General y tu Flujo de Caja para ver desde dónde partes.
• Traza un plan realista, con seguimiento mes a mes.
• Y vive cada día alineado con lo que quieres lograr.
Porque no se trata solo de tener dinero, sino de usarlo con intención, para hacer crecer tu negocio, para construir la vida que realmente deseas.
Teresa Toledo Ojeda
@asesorias.teresatoledo